Por casi tres horas la abogada Leyla Prado permaneció en el Instituto de Medicina Legal (IML) para que dichas autoridades constataran que la defensora de derechos humanos se encuentra enferma y no podrá estar en el juicio contra la abogada María Oviedo, acusada de obstruir funciones al teniente de la Policía Orteguista Óscar López.
Prado solicitó este lunes a la juez orteguista Nalía Úbeda que reprogramara el juicio contra Oviedo porque tiene problemas de salud. Sin embargo Úbeda, para confirmar que la abogada defensora está enferma, la remitió al IML.
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“Se me pidieron todos mis antecedentes médicos, fui examinada, se pretendía hacer exámenes de sangre pero no podía porque ya fueron tomados el 17 de agosto y estoy bajo tratamiento”, expresó Prado, quien sufre de infección renal y se encuentra en reposo.
El juicio contra Oviedo está previsto para este viernes 23 de agosto, por lo que Prado espera que la juez orteguista acepte la conclusión que emitirá el IML.
“Caso especial”
De acuerdo a Prado, los funcionarios del IML trataron su consulta como un “caso especial”, la cual duró casi dos horas. “Se hizo una averiguación bastante extensa de todos mis antecedentes médicos para documentar si verdaderamente estoy enferma o no”, manifestó.
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La abogada agregó que la demora de su consulta se debió a que querían comprobar si mentía sobre su enfermedad.
“La entrevista con el médico fue bastante extensa, fue en búsqueda si nosotros estamos mintiendo con esta constancia, es una violación más al derecho a la salud solo por ser una defensora de derechos humanos, me están discriminando, el Estado está violentando mis derechos haciéndome salir de mi reposo en mi casa para venir a esta diligencia tan exhaustiva, llena de preguntas para ver si hay alguna contradicción en lo que digo de mi enfermedad”, reprochó Prado.
PO asedia a abogada
Marvin Fernández Cuadra, sobrino de Prado, señaló que una vez que ellos salieron del IML para dirigirse a la casa de la abogada, una patrulla de la Policía Orteguista (PO) le dio persecución, por lo que se vieron obligados a cambiar de ruta y llegar a la casa de los padres de Prado.
“No entendemos cuál es la razón, cuál es el objetivo de la policía de hacer este tipo de actuación y vemos que no solo pone en peligro la integridad física de la doctora sino también de la familia”, dijo Fernández Cuadra.
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Tanto Prado como Oviedo son abogadas de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), por lo que Marcos Carmona, secretario ejecutivo de la organización, afirmó que aun con su enfermedad, Prado haría acto de presencia en el juicio previsto para mañana.
“Como CPDH reafirmamos que este proceso en contra de la doctora Oviedo carece de toda base jurídico y que la abogada es víctima del sistema de represión que vivimos en nuestro país, donde la institución pública no cumplen con el mandato constitucional y no respetan las leyes de nuestros país”, dijo Carmona, quien pidió al Estado de Nicaragua respetar las medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), al equipo defensor de la CPDH.