El obispo de la Diócesis de Estelí, Monseñor Abelardo Mata, denunció este viernes que un parapolicías del régimen de Daniel Ortega amenazó de muerte con un arma de fuego a seminaristas de la Catedral el pasado lunes 7 de octubre durante celebración de la Virgen del Rosario.
“Paramilitares se hicieron presente cerca de la sacristía. Uno de ellos a quien le faltaba un brazo, cargaba un arma de fuego con la que apuntó a los seminaristas. Un seminarista forcejeó con él para evitar que disparara”, denunció monseñor Mata a través de un comunicado emitido este viernes.
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En el documento, el obispo de Estelí explicó que durante el recorrido de la procesión, la feligresía católica aprovechó el espacio para protestar “porque aquí encuentran el valor de hacerlo amparados en la fe y la religiosidad”, y debido a que el régimen de Daniel Ortega a través de la Policía Orteguista (PO), bloqueó el derecho de la ciudadanía a la libre movilización.
Mientras la procesión finalizaba, según el comunicado, “la presencia de policías y paramilitares con armas de fuego, provocó el temor de la feligresía que acompañaba la Virgen. Todos corrieron hacia el interior del templo y se formó un desorden”.
Feligreses cerraron las puertas del templo
Según monseñor Mata, los feligreses que lograron entrar al templo optaron por cerrar las puertas “ante el temor del ingreso de paramilitares y policías”.
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El obispo de Estelí manifestó que posteriormente, junto a los seminaristas, lograron sacar a los feligreses que estaban dentro del templo.
“Gracias a Dios nuestra fiesta no terminó en una desgracia, como la que hemos sufrido en situaciones parecidas en otros lugares del territorio nacional”, señaló monseñor Mata.
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Ante tales acciones del régimen para intentar amedrentar a la ciudadanía y cerrarles los espacios, monseñor Mata condenó “el asedio de policías y paramilitares a nuestra catedral, dado que su presencia amenazadora viola el derecho al ejercicio de la libertad religiosa”.
Ataques del régimen a la Iglesia Católica
Desde el 19 de julio de 2018, el régimen de Daniel Ortega inició una campaña de desprestigio contra la Iglesia católica, a quien acusó de estar detrás de lo que ellos denominan un “intento de golpe de Estado”, que Ortega jamás ha podido comprobar.
Desde entonces, el régimen a través de la Policía, fanáticos y parapolicías armados, han realizado una serie de ataques y ofensas contra sacerdotes de varios departamentos del país y contra los templos religiosos.
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La realidad que enfrenta la Iglesia Católica es representada con las turbas que apedrean catedrales y profanan los templos, amparados con banderas rojinegras y gritando consignas en pro del régimen y contra la Iglesia.
Además, producto del acoso de los fanáticos del régimen y las amenazas, varios sacerdotes han sido obligados a irse al exilio.