El gobierno interino de Bolivia anunció este martes la designación de Walter Oscar Serrate Cuellar como nuevo embajador en Estados Unidos, 11 años después de que ambos países expulsaran mutuamente a los jefes de sus legaciones diplomáticas tras una crisis entre La Paz y Washington.
Según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores, la canciller en funciones, Karen Longaric, designó a Serrate Cuellar, quien anteriormente había fungido como embajador y representante permanente de Bolivia ante la ONU.
La designación debe ser aprobada ahora por el Senado, controlado por el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, quien renunció a la presidencia y pidió asilo en México tras la crisis desatada por las denuncias de fraude en las elecciones del 20 de octubre.
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En 2008, Morales expulsó al entonces embajador de EE.UU. en La Paz, Phillip Goldberg, así como a las agencias DEA y la USAID, tras acusarles de supuesta injerencia en los asuntos internos de Bolivia y de conspirar contra su gobierno.
El Departamento de Estado fue recíproco y expulsó de forma inmediata a Gustavo Guzmán, quien entonces representaba a Bolivia en suelo estadounidense.
Aunque ambas partes acordaron el restablecimiento pleno de las relaciones y la designación de nuevos embajadores en 2010, el gobierno de Bolivia anunció posteriormente que mantenía “congelada” la decisión y así la mantuvo hasta la salida del poder de Morales.