En Vitoria mandaron Sergio Ramos y Dani Carvajal. Los defensas del Madrid asumieron el protagonismo contra un Alavés que pudo terminar goleado (1-2), pero Bale anduvo de paseo por el campo e Isco le faltó mejor fortuna para dejar huellas de su buen partido este sábado.
La tropa de Zidane se está encontrando con la versión que todos quieren: un equipo dinámico, de mucha intensidad y generador de jugadas constantes de gol. El Madrid pudo golear porque llegó hasta seis veces con ocasiones claras para marcar, sin embargo el remate salió defectuoso o el portero Pacheco intervino oportunamente como en los disparos de Isco (31) y Casemiro (37).
Bale dejó mucho que desear. El galés no cuenta con la aprobación general y en Vitoria hizo poco para reivindicarse. Las dos ocasiones de remate las desaprovechó —un cabezazo desviado a centro de Isco al 11 y remate flojo de derecha a centro de Marcelo al 24— y tampoco dio destellos de por la banda, donde fue sustituido por Rodrygo (67).
Buscó y no llegó
Isco regresó en gran forma y reclama más minutos con sus actuaciones en el campo. El juego del Madrid pasó por los pies del malagueño, quien buscó su gol incansablemente en la primera parte. Cuando por fin pareció que llegaría su recompensa el portero Pacheco tapó con la pierna su remate de cabeza, el balón se estrelló en el paral y salió por la línea de gol. Ahí apareció Carvajal (71) para el 2-1.
Para lo bueno y lo malo estuvo Ramos. Abrió el marcador de cabeza (53), llegando desde atrás y desvió levemente un centro de Kroos en tiro libre. El capitán del Madrid se pasó de revoluciones en la marca y cometió falta a Joselu en el área. Lucas Pérez (64) empató con elegancia ,venciendo a Areola, el portero titular.
Con Bale en el banquillo, Isco sin fortuna y Benzema apagado, los defensas de Madrid sumieron la delantera en Vitoria para quedar líder (31 puntos) de la Liga. El Barsa (28) podría quitarle el podio si gana al Atlético (25) este domingo (2:00 p.m.) en el esperado regreso de Griezmann al Metropolitano.