Inesperadamente, en el momento más decisivo del campeonato nacional, Walter Centeno volvió a confiar en él. Cuando se jugaba el futuro, el entrenador costarricense le dio minutos a Bonilla Bonilla. El granadino entró comenzando el segundo tiempo extra y llegó para afrontar responsabilidades en el momento crucial del juego.
Bonilla tenía cuatro partidos sin ser incluido en una convocatoria y Centeno apostó por él en esta ocasión tan crucial para llegar a 13 partidos jugados en la temporada —solo 3 de titular y ninguno completo— de los 34 disputados por el equipo. “Tengo que mejorar porque no he estado al nivel esperado, pero todo bien con el club. Tengo que trabajar más fuerte para que todo sea mejor la próxima temporada”, hace autocrítica el nicaragüense desde Costa Rica.
El seleccionado no tuvo incidencia relevante durante los pocos minutos que tuvo, pero a la hora de la verdad tomó riesgos pidiendo la pelota en la tanda de penalti y cumplió marcando el tercer tanto del Saprissa, que terminó eliminado 4-5 (2-2 eliminatoria global) por esa ante el Herediano, finalista de la Primera División costarricense.
El Saprissa y Bonilla no se quedaron con las manos vacías porque la semana pasada conquistaron la Liga Concacaf, el primer trofeo internacional de clubes de un futbolista nicaragüense. El seleccionado no tuvo participación en ninguno de los encuentros, sin embargo participó en toda la fase eliminatoria.