Las presas políticas que están en la Dirección de Auxilio Judicial de Managua, conocida como el Chipote 2, iniciaron una huelga de hambre este lunes para protestar por la falta de atención médica a la rea Neyma Hernández Ruiz.
Las huelguistas son Amaya Coppens, Ivania Álvarez Martínez, María (Olama) Hurtado Chamorro, Wendy Juárez Avilés y Olga Valle López. Ellas, junto a Hernández, pertenecen al grupo de jóvenes que fueron detenidos por llevar agua a la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya.
Los jóvenes intentaban llevar el agua al templo religioso de la Ciudad de las Flores para apoyar la huelga de hambre de los familiares de presos políticos, por eso les llaman la banda de los Aguadores. Este 14 de diciembre cumplieron un mes de estar en prisión.
Presa se ha desmayado
El anuncio de la huelga de hambre fue hecho por Marvin Álvarez, hermano de la presa política Ivania Álvarez.
Marvin agregó que Neyma Hernández, de 25 años, se encuentra en mal estado de salud. “Se ha desmayado en la cárcel según nos dijeron”, dijo Álvarez vía telefónica.
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La joven padece de hipertiroidismo, problemas cardíacos, parálisis facial y Guillain-Barré, según había denunciado el mes pasado su abogada Rosario Flores, cuando pidió que la remitieran a Medicina Legal porque necesita medicamentos y atención.
En tanto, Amanda Hernández, hermana de Neyma, reveló a LA PRENSA que en El Chipote le dijeron que su hermana había sido trasladada al hospital de la PO Roberto Huembes, en Managua, pero no le quisieron dar una autorización para que fuera a visitarla. Amanda supo que su hermana fue llevada con “mucha fiebre” al hospital.
Condiciones en el Chipote
Asimismo, la presa política Amaya Coppens denunció a través de su abogado Maynor Curtis que la falta de permiso de ingreso de colcha de parte de la Policía a las celdas, está provocando que ella y las demás presas políticas no puedan dormir por el intenso frío que hace en la loma donde están ubicadas las celdas. Denunció además que les dejan 24 horas encendidas la lámpara del pasillo y el reflejo les da en el interior de la celda.
“Esta práctica y condición, de acuerdo con los estándares internacionales sobre los derechos de los procesados, constituye un tipo de tortura psicológica, tortura impuesta con la finalidad de castigarla”, explicó este lunes el abogado Curtis, quien visitó a Coppens el viernes 13 de diciembre por la tarde.
Carceleros las manosean tres veces al día
Coppens también denunció que los oficiales carcelarios las manosean tres veces al día, ya que las requisan y desnudan después de cada tiempo de comida.
El abogado afirmó que estas requisas constituyen “actos degradantes” y afectan la dignidad de las mujeres.
Las seis presas políticas que están en el Chipote pasaron 12 días con el mismo uniforme carcelario. Fue hasta el 12 de diciembre que se los cambiaron, refirió Coppens a su abogado.
Agua cada dos días a las presas políticas
Otra queja de las activistas es que solo les dejan ingresar un galón de agua cada dos días, aunque la deshidratación en el día es fuerte por el calor.
“A Amaya no le han permitido el ingreso de una toalla para secarse el cuerpo y tiene que ponerse el uniforme sobre el cuerpo mojado y el medicamento para la presión no se lo dan a tiempo y eso provoca descontrol”, dijo Curtis.
País en crisis desde el año pasado
El régimen de Daniel Ortega, a través de la Policía Orteguista (PO) y grupos civiles armados, detiene y secuestra a los opositores con la intención de matar las protestas civiles en su contra.
Actualmente hay 161 personas detenidas por protestar, según la organización opositora Alianza Cívica.
El país está en crisis desde el 18 de abril de 2018, cuando comenzó la represión policial y de grupos civiles armados contra las protestas civiles que demandan la salida de Ortega del poder.
Al menos 328 personas han muerto por la represión, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).