Como Javier Mendoza, conocido con el apodo de “Pajarillo”, fue identificado un campesino al que personas todavía sin identificar mataron a balazos la noche de este viernes 3 de enero en la comunidad San Pedro de Kininuwas, microrregión de Plan de Grama, jurisdicción del municipio de Wiwilí, departamento de Jinotega.
Agentes de la Policía Orteguista se movilizaron al sitio para averiguar en cuáles circunstancias y por qué motivos mataron al agricultor cuyo cadáver presentaba al menos seis impactos de bala en distintas partes.
El de Mendoza es el primer crimen reportado en 2020 en las montañas de Jinotega, un departamento donde ocurrieron al menos 112 crímenes de naturaleza homicida en todo el 2019, principalmente en los municipios de San José de Bocay, Wiwilí y El Cuá, que acumularon el 82 por ciento de los casos.
Esos tres municipios formaron parte del llamado “Corredor de la Contra” como escenarios importantes en la guerra durante el primer régimen de Daniel Ortega en la década de los 80.
Las cifras de 2019, no oficiales por el secretismo policial, excluyen las muertes del soldado William Alfredo Aguilar Gómez, un supuesto “delincuente” llamado Juan López Guillén y una mujer sin identificar, abatidos durante un “enfrentamiento” el 11 de febrero de ese año en el municipio de San José de Bocay.
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Pero, la violencia en Jinotega trascendió las fronteras nicaragüenses. El 27 de junio de 2019, el excontra Edgard Montenegro, conocido como “Comandante Cabezón” y su hijo adoptivo Yalmar Zeledón, fueron emboscados y asesinados en Honduras. Ambos fueron líderes de las protestas ciudadanas a partir de abril de 2018 en los municipios Wiwilí y El Cuá.
Un caso similar ocurrió con el también excontra y reconocido líder opsitor en El Cuá, Francisco Sobalvarro, quien, debido a las amenazas y asedio de paramilitares, tuvo que exiliarse en Honduras, donde lo asesinaron a balazos el 13 de julio de 2019.