CONTENIDO EXCLUSIVO.
CONTENIDO EXCLUSIVO.No se trata de hacer drama sobre el hecho de que Derek Jeter no haya podido entrar de forma unánime al Salón de la Fama del beisbol, sino de lo apropiado que es siempre hacer lo correcto.
Jeter quedó a un voto de recibir el 100 por ciento del reconocimiento de los cronistas deportivos estadounidenses que tienen derecho a esta elección. Recibió 396 votos de 397.
Eso es magnífico. Solo el panameño Mariano Rivera, quien tuvo un ingreso perfecto el año pasado, está por encima de su 99.7. Jeter pasó sobre Ken Griffey Jr. (99.32) y Tom Seaver (98.84).
Jeter lo tomó por el lado bueno. “Veo todos los votos que obtuve. Para ingresar al Salón se requiere de muchos votos y no es fácil que todos estén de acuerdo”, señaló al ser consultado.
Los parámetros para ser electo al Salón de la Fama se basan en deportividad, integridad y carácter. Jeter lo cumplió todo. Y sin embargo alguien estaba viendo para otro lado y lo dejó fuera.
El punto es, ¿merece Jeter ingresar al Salón de la Fama? Eso es todo. Y en la boleta que te entregan, vas a elegir a los diez mejores peloteros que aparecen en ella. ¿No era Jeter uno de ellos?
Quizá lo lamentable es que cuando la equivocada tradición de no elegir a nadie de forma unánime porque a nadie se eligió así en el pasado, ya parecía superada, ocurre esta situación.
En 1979, cuando se eligió a Willie Mays, 23 de 432 no le dieron su voto. Nueve de 415 dejaron fuera a Hank Aaron en 1982. Pero se avanzó en 2016, cuando solo tres de los 440 no votaron por Griffey.
El año pasado, la ridiculez pareció superada. Rivera se merecía cada voto de todos los recibidos, lo mismo pasa con Jeter y seguro ocurrirá con Trout, Pujols y Betts en el momento que les toque.
Ojalá que para entonces no salga otro ridículo que le “escamotee” el voto a esas figuras que merecen entrar sin objeciones, como lo merecían también Ruth, Williams, Mantle y otros tantos más.
“Bueno, al menos por esta vez en su encantadora vida en el beisbol, las cosas no fueron absolutamente perfectas para Jeter”, escribe Ken Davidoff en el New York Post.
A usted le pueden desagradar los Yanquis o el propio Jeter, pero no se estaba decidiendo sobre su simpatía o relación con ambos, sino sobre si merecía ir o no a Cooperstown.
Cuando se participa en 14 Juegos de Estrellas, se batea para .310 en veinte temporadas, se acumula 3,465 hits, se captura cinco Guantes de Oro y cinco anillos de Serie Mundial, no hay discusión.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR