José Martín Ocampo Aburto fue condenado a 35 años de prisión por haber robado y asesinado a la adolescente Josseling Catalina Pineda Romero, de 17 años, el pasado 25 de enero, en Chichigalpa, Chinandega.
Sin embargo el hombre, de 36 años, solo pasará 30 en la prisión, ya que esta es la pena máxima en el país. Saldrá hasta febrero del 2050 y cumplirá la pena en el Sistema Penitenciario de Chinandega.
El sujeto admitió los hechos ante el juez el 28 de enero, aduciendo que había matado a la menor para robarle un celular Samsung Galaxy J2 Prime.
Al admitir los delitos, el hombre pidió perdón “a Dios y a los familiares” de la menor asesinada. “Yo hice lo que se me está acusando”, dijo.
Agregó además estar “arrepentido” y que nunca había tenido problemas con la ley, aunque el sujeto tiene antecedentes delictivos por tráfico de drogas e incumplimiento de pago de pensión alimenticia. La Policía aseguró que el sujeto tenía antecedentes por violación, pero Ocampo no tiene ningún registro judicial por este delito.
Según la acusación de la Fiscalía, la adolescente Josseling Catalina se estaba preparando para hacer el examen de admisión de la UNAN-León (Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua) y por tal razón había salido a las 5:30 de la mañana del sábado 25 de enero de su casa en el reparto Marvin Salazar, de Chichigalpa, para dirigirse a la terminal de buses de ese municipio y llegar a la escuela Filemón Rivera, donde recibía clases.
Ella abordó el taxi rojo marca Kia, que era conducido por José Martín Ocampo Aburto. La joven llevaba 150 córdobas en su bolso y su celular.
Al sentirse en peligro, la adolescente trató de salir del taxi y comenzó a forcejear con el conductor. «La víctima, en su defensa, le dio golpes con sus manos y le rasguñó el cuello, manos y antebrazos del acusado», según la acusación.
Las autoridades dijeron que Ocampo le dio golpes con el codo y puño derecho a la víctima en el rostro para neutralizarla. Cuando llegó a un camino desolado y montoso de la comunidad El Pellizco, Ocampo parqueó el taxi, bajó a la adolescente y la arrastró seis metros, regresó al taxi y fue por la gata del vehículo y le dio varios golpes en la cara y cabeza a la menor.