Después de que las autoridades de la Universidad Nacional Agraria (UNA) suspendieron la sanción impuesta a 43 estudiantes por denunciar en noviembre de 2019 fraude electoral en las elecciones internas, por parte de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN), el movimiento estudiantil Acción Universitaria celebró la decisión y asimismo exigió que sea levantada la expulsión contra estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), que al menos suman 82.
Con fecha del miércoles 12 de febrero de 2020, Acción Universitaria se pronunció al respecto. Insistió en la demanda hacia el régimen orteguista y las autoridades de la UNAN-Managua que se levante la expulsión, catalogada de arbitraria y cuyo proceso “es ilegítimo, que ha transgredido los Derechos Humanos y Constitucionales de cada joven afectado, así como los reglamentos y estatutos internos de dicha casa de estudios”.
En agosto de 2018, una Comisión Especial que fue creada en la UNAN-Managua hizo pública la expulsión de 82 universitarios, decisión que fue catalogada de represiva por haber protestado contra el régimen orteguista, unos participando en marchas y otros atrincherándose en el recinto, estos últimos siendo sacados a balazos en una arremetida que duró más de 14 horas y dejó dos jóvenes asesinados.
También ocurrió en León
Asimismo, el movimiento estudiantil Acción Universitaria se solidarizó con los 13 jóvenes expulsados en septiembre de 2018 de la UNAN-León y solicitó el apoyo de toda la comunidad estudiantil del resto de recintos universitarios y a la población, para apoyar las exigencias de restitución del derecho a la educación.
El dato oficial del régimen indica que en total fueron expulsados 95 universitarios (82 de la UNAN-Managua y 13 de León), pero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) maneja que fueron 144.
“Solicitamos a las grandes plataformas políticas, estudiantiles y de sociedad civil, agrupadas en todo el país y en la diáspora, respaldar la defensa de los derechos a la educación de todos los estudiantes universitarios, víctimas de las represalias políticas del gobierno de Nicaragua”.