Martha Díaz perdió su empleo en junio del 2018. Pasó meses buscando una vacante, pero no logró conseguir un puesto. Ahora vende ropa usada en su casa, ubicada en San Marcos, Carazo.
Díaz se ha acomodado, su negocio va creciendo y no ha pensado en buscar un empleo formal, pues asegura que obtiene casi los mismos ingresos y puede dedicarle más tiempo a sus hijos.
Pero Díaz no es la única mujer que ha saltado a la informalidad tras la crisis sociopolítica. Según el estudio “Situación de las mujeres en el mercado laboral”, elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), unas 70,852 mujeres perdieron su empleo solo en el 2018, lo que ha provocado una explosión del subempleo.
El estudio, que recoge los datos públicos en el anuario estadístico del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), indica que en el 2017 había 400,479 mujeres en la formalidad y esa cifra se redujo a 329,627 en el 2018, lo que equivale a una disminución del 17.6 por ciento.
Los números indican que en el 2018 al menos el 65.3 por ciento de las mujeres ocupadas a nivel nacional participaron en actividades económicas, de comercio, turismo y servicios, pero dichas actividades fueron lastradas con las crisis sociopolítica.
Eso provocó que el año que inició la crisis aumentara el número de mujeres que trabaja por cuenta propia al 44.3 por ciento, mientras que el porcentaje de hombres que trabaja por cuenta propia en ese año fue de 27.3 por ciento, eso indica que hay más mujeres en la informalidad.
Pero además, sorprendentemente ese año disminuyó el número de mujeres que realiza trabajos no remunerados, de un 16.7 a un 14.4 por ciento. Es decir que mujeres que antes eran amas de casa, ahora están en el subempleo o entraron al mundo del empleo formal.
Desempleo aumentará
The Economist Intelligence Unit (EIU) advirtió que el desempleo en Nicaragua aumentará este 2020 y vendrá en descenso hasta el 2021, lo que en consecuencia afectaría el consumo y aumentaría los niveles de pobreza en el país.
El desempleo en el 2018 alcanzó un 5.5 por ciento y según EIU en el 2019 llegó a un 9.1 por ciento; este año rozaría el 10 por ciento. Es decir casi el doble de la tasa que se tenía en el 2018.
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La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) estima que entre 2018 y 2019 un total de 106 mil personas perdieron sus empleos como consecuencia de la recesión y este año otras 10 mil personas se sumarán.