El gobierno de Argentina se ha sumado a la tendencia mundial de aislamiento total para intentar reducir la velocidad de avance del brote de coronavirus que en su caso ha infectado a 45 personas, ocasionando la muerte a dos de ellas. Los que violen las normativas podrían ser enjuiciados.
Buenos Aires prohibió la entrada al país de todo extranjero que viaje desde las zonas de riesgo y a partir del miércoles, Aerolíneas Argentina será usada para la repatriación de cuanto argentino que por turismo, familia, estudio o trabajo haya sido sorprendido por la pandemia en distintas regiones del mundo.
Y es que los vuelos internacionales han sido cancelados. Lo mismo ha ocurrido con actividades multitudinarias como los deportes, teatro, cines, parque nacionales, recitales, conferencias y hasta la circulación de grupos de turistas.
Según el presidente Alberto Fernández, “habrá sanciones penales, cárcel y multas, para los que no cumplan con las medidas”.
Este decreto suspende por 30 días los vuelos provenientes de Europa, EEUU, Corea del Sur, China, japón e Irán. Dispone también el aislamiento obligatorio durante 14 días y es esencial para reducir todo lo posible la propagación del virus”, dijo el presidente Fernández. “Aquellas personas que infrinjan el aislamiento, tendrán responsabilidades penales.