Los combustibles experimentarán este fin de semana otra significativa rebaja de precio. Ante el hundimiento del petróleo a nivel internacional, que esta semana cerró a menos de 22 dólares del barril, en Nicaragua las petroleras anunciaron que desde las cero horas de este domingo los combustibles se abaratarán hasta 2.77 córdobas por litros.
Las gasolinas súper se abaratará 2.77 córdobas y la regular 2.50 córdobas por litro. En tanto, el diesel experimentará una reducción de 0.85 còrdobas por litros.
Por galón el alivio será de 10.48 córdobas en la súper; la regular 9.46 córdobas; y el diesel 3.22 córdobas.
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De concretarse las proyecciones de las petroleras, desde este domingo gasolina súper pasará de 28.48 córdobas a 25.71 córdobas por litro. Por galón se comenzará a vender en 97.31 córdobas.
La gasolina regular bajará de 26.70 córdobas a 24.20 córdobas por litro. Por galón se venderá en 91.60 córdobas.
El diesel, el combustible de mayor consumo nacional, pasará de venderse 24.19 córdobas a 23.34 córdobas por litro. Por galón este carburante se comercializará en 88.34 córdobas.
Estas estimaciones de precios, basadas en el monitoreo del Instituto Nicaragüense de Electricidad (INE), solo son válidas para Managua, porque en el interior del país son mayores los precios al consumidor debido a que se les debe incorporar otros costos, como el de distribución.
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Hasta ahora, según el INE, de las trece semanas que van en este año 2020, debido a las fluctuaciones en los precios de referencia internacional de estos productos, se han registrado cinco alzas y ocho bajas en la gasolina regular y el diésel; cuatro alzas y nueve bajas en la gasolina súper y el kerosene.
El precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI)- de referencia para Nicaragua- terminó la semana con una caída de 4.8 por ciento, ubicando el barril a 21.51 dólares el barril.
El crudo ha sido lastrado una vez más por el desplome de la demanda de combustible a nivel mundial como consecuencia de la pandemia, que ha obligado a millones de personas a permanecer en sus hogares. Además hay temor de que haya otro aumento en la producción por la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia.