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El coronavirus tiene a una parte del mundo de rodillas, y a la otra, asustada. Incluso el deporte, que se creía muy importante, fue desplazado y nadie sabe cuándo volverá.
Por ahora, la misión más importante es sobrevivir y cualquier pronóstico sobre la vuelta a la normalidad, no es más que una especulación frívola y sin fundamento.
Los héroes han dejado de ser los goleadores o los que conectan cuadrangulares. Ahora son los médicos y el personal de los hospitales, al igual que los gobernantes responsables.
La esperanza es que sobrevivamos todos. Y eso demanda bastante de nuestro esfuerzo. En vez de estarnos quejando, lo mejor es tomar las medidas de precaución.
“Me creía fuerte como para aguantar esta enfermedad pero me sacudió. Este virus no es una broma”, dijo hace muy poco el exbig leaguer Jim Edmonds desde un hospital.
Hay basquetbolistas afectados, futbolistas y atletas de otros deportes que ya dieron positivo. Hasta un expresidente del Real Madrid, como Lorenzo Sanz, falleció. El virus ataca parejo.
Sin embargo, cuando la pandemia haya cesado y el mundo pueda recuperar un poco su ritmo, ojalá seamos más humanos y no olvidemos lo que es importante.
El Comité Olímpico Internacional se resistía a la postergación de los Juegos de Tokio 2020, pero no tuvo otra opción que hacerlo, pese a sus miles de millones invertidos.
Esta pausa tiene que servir para apreciar la vida por encima de todo. El gran dinero que genera el deporte, ha ensanchando mucho la distancia entre atletas y fanáticos.
Incluso, el deporte se volvió casi inaccesible para los aficionados por sus costos, mientras sus protagonistas se volvían personalidades casi inmunes a las leyes.
Pero el coronavirus bajó al deporte de las nubes, y de paso se llevó a sus héroes, o al menos los mostró frágiles al igual que todos los demás y los obligó a cuidarse.
En estos días, en los cuales lo esencial es mantenernos a salvo, el deporte ha dejado de ser lo más importante entre lo menos importante. Ha sido neutralizado.
Ojalá cuando vuelva sea más humano, menos frío.
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR