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CONTENIDO EXCLUSIVO.Willie Hooker es quizá el primer nombre que salta al oído cuando de curvistas se trata. Quienes lo vieron afirman que su disparo era un espectáculo, de arco grande y caída repentina en las cercanías del homeplate.
Aparte de destacar a nivel local, Hooker ascendió hasta AAA con los Medias Blancas y aunque no alcanzó la tierra prometida, acumuló números respetables como 66-49 y 2.54, con 875 ponches en 773 innings en las nueve años en las Ligas Menores.
Sin embargo, el más grande curvista debe ser Dennis Martínez, cuyo disparo de rompimiento le abrió el camino hacia Grandes Ligas, donde ganó 245 juegos y se sostuvo por 23 temporadas en un alarde de consistencia y de dominio del granadino.
Por supuesto, ni Hooker ni Dennis dependían solo de la curva. No, ellos tenían que tener un buen acompañamiento en el repertorio, pero ese era su envío para rematar a los oponentes o con el que lograban contactos débiles del contrario. La curva de Martínez fue muy elogiada en la MLB.
A nivel local alcancé a ver a Andrés Torres, el “bigotón de Los Lechecuagos”, comarca leonesa. Tenía una curva de mucha rotación y caída brusca. Andrés fue el primer ponchador de 200 bateadores en una campaña. “Fusiló” a 203 en 1977 con el Cinco Estrellas.
De igual manera brillaron por su habilidad para lanzar curvas, entre muchos otros, el zurdo Antonio Herradora, Manuel Cerda, Joaquín Avendaño, Franklin Sánchez, Felipe Batres, Oscar Torres, Aurelio Barillas y ahora Jonathan Loáisiga, el diestro de los Yanquis.
Seguro ha habido muchos más curvistas de calidad. Julio Espinoza era uno de ellos. José Luis Quiroz también y hasta Diego Raudez, Marvin Zelaya y Martín Bojorge, sin embargo, juzgar cuál ha sido la mejor después de Dennis o Hooker es difícil.
Aquí carecemos de registros serios. Por ejemplo, en las Grandes Ligas, te dicen que Zack Greinke lanzó 214 curvas el año pasado y que los contrarios le batearon .078 (77-6) a ese pitcheo, con el que ponchó a 29 bateadores. Y que las velocidades oscilaron entre 53.9 y 69 millas.
Un buen lanzamiento no está determinado necesariamente por la velocidad o lo quebrado que puede ser, sino por su efectividad al sacar los outs. Aquí partimos de lo que recordamos y del “ojímetro” (del ojo), pero no tenemos mediciones rigurosas.
Sin embargo no tiene sentido dudar de Dennis y de Hooker, quienes alcanzaron puestos cimeros en el beisbol con un arsenal en el que la curva jugó un rol determinante. Claro, Dennis está adelante, luego viene Hooker y cualquiera de los demás.
¿Para usted quiénes han sido los mejores curvistas?
Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR