El director ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro, la abogada María Asunción Moreno y el estudiante universitario Jassan Salazar Rugama fueron empujados y golpeados por agentes antidisturbios de la Policía Orteguista (PO) este domingo cuando se dirigían a la ciudad de Masaya.
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Chamorro denunció que los retuvieron, golpearon y les gritaron que “por golpistas y terroristas”. Los opositores se dirigían a Masaya a asistir a una asamblea de la junta directiva local de la Alianza Cívica, cuando fueron retenidos por la PO por el sector de “Piedra quemada”. Como no les permitieron movilizarse en vehículo, decidieron caminar a la ciudad.
“Empezamos a caminar, logramos avanzar unos cuantos metros cuando en eso llegó un jefe de antimotín junto con otro guardia que con un escudo nos retuvo de vuelta y nos regresó a punta de golpes en la espalda, en el brazo a la doctora Moreno y a Jassan y mí nos pegaron duro con el escudo y posteriormente nos montaron en una patrulla y nos trajeron a Managua”, manifestó Chamorro.
Caminar por Nicaragua no es delito. De que se van se van!! pic.twitter.com/uyjJ0jdNyZ
— Juan Sebastián Chamorro (@Jschamorrog) October 25, 2020
Chamorro señaló que los agresores usaban las mismas expresiones de odio que utiliza la primera dama y vicepresidenta designada, Rosario Murillo, para ofenderlos.
“Cuando le pedimos explicaciones de por qué nos detenía, nos dijo que eramos una golpistas y unos terroristas”, dijo el opositor. Chamorro lamentó que la represión esté escalando a niveles de no poder movilizarse.
Cinco patrullas con agentes de la Dirección de Operaciones Especiales (DOEP) impidieron el paso de los opositores en el sector conocido como “Piedra quemada” y les dijeron que tenían que regresarse a Managua, detalló Salazar Rugama, integrante de la Alianza Cívica por el Movimiento Universitario 19 de Abril-MU19A.
“Mediante patadas y escudazos a Juan Sebastián, a mi persona, a la doctora María Asunción Moreno nos expulsaron del territorio. Así también, nos montaron a camionetas de la policía a la fuerza, a patadas, a golpes…”, agregó el universitario.
La Alianza Cívica rechazó enérgicamente el asedio y agresión física contra sus integrantes.
Desde abril de 2018, el país ha vivido bajo la brutal represión del régimen de Daniel Ortega, que no permite las manifestaciones, protestas, organización y libre movilización de los opositores.
En más de dos años de crisis por ese clima de represión, la PO ha logrado imponer un estado de sitio en varias ciudades, la persecución contra los opositores y una rutina de asedio en las viviendas de los opositores más destacados, entre ellos excarcelados, familiares de presos políticos, antiguos opositores, nuevos opositores, ciudadanos comunes y de bajos recursos. La PO tiene una rutina de asedio, que se incrementa los fines de semana.