Los estragos que puede causar el huracán Eta en Nicaragua aún son inciertos, pero los productores están claros que si el fenómeno llega con intensidad, podría causar afectaciones en la producción de frijoles, hortalizas y otros cultivos. Estaba previsto que el ciclón, que ayer había alcanzado categoría cuatro, golpee principalmente el norte y el caribe este martes.
Álvaro Vargas, presidente de Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) manifestó que los productores que podrían verse afectados son los que se ubican en Nueva Guinea, Estelí, Jinotega y Matagalpa.
“Con el huracán, vamos a ver cómo se va a comportar el agua y por cuánto tiempo. Entendemos que en la zona del Centro y Pacífico van a haber lluvias moderadas, pero ni el maní, ni la caña, ni el maíz, ni el arroz están en proceso de cosecha que es cuando existe mayor afectación con lluvias, pero sí hay un riesgo con el cultivo del frijol, acordate que se siembra en la zona alta de Nueva Guinea, en Estelí, en Matagalpa, entonces pudiera ser que se vea afectado en caso que fuera algún evento extremo de lluvia, pero va a depender de la cantidad y tiempo del fenómeno; porque si es muy fuerte puede provocar algunos derrumbes, deslaves o erosiones en el suelo”, explicó Vargas.
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El huracán Eta alcanzó la tarde del lunes 2 de noviembre la categoría 4 de “gran huracán”. Antes de eso el gobierno de Nicaragua ya había decretado alerta roja para el Caribe Norte y el Triángulo Minero, así mismo amarilla para Jinotega, Nueva Segovia y Chinandega. El resto del país se mantiene en alerta verde.
Productores monitorean fenómeno
Vargas agregó que están monitoreando el fenómeno para así hacer un diagnóstico en caso que llueva mucho en alguna zona productiva.
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“Estamos monitoreando bien de cerca el fenómeno para poder tener un diagnóstico, por ejemplo al maní le afecta que llueva mucha durante la cosecha, la cual empieza después de la segunda semana de noviembre, entonces si podría afectar a este cultivo si para esa fecha sigue lloviendo”, dijo Vargas.
Actualmente en el país está en proceso de siembra del subperiodo agrícola conocido como postrera, que oficialmente comienza entre septiembre y noviembre y posteriormente en diciembre y enero viene la temporada de apante o postrera tardía, según definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (
Efectos del exceso de lluvia
Agustín Moreira, agrometeorólogo del Centro Humboldt, explicó que el exceso de lluvia puede afectar la zona productiva.
“Se pueden dañar los cultivos por bastante estrés hídrico, pero además puede provocar la proliferación de plagas y enfermedades afectando aquellas plantaciones que están a punto de entrar en cosecha, como el caso del frijol, que se puede llegar a sobremadurar o en relación algunas frutas que se pueden pudrir por efecto de hongos, ahorita no podemos saber que pueda ocurrir pero el daño depende del tiempo y la intensidad del fenómeno”, dijo Moreira.
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Buenos resultados en la cosecha de primera
La amenaza en la siembra de postrera ocurre en momentos cuando los resultados preliminares de la cosecha de primera apuntan a que fueron positivos en comparación con el año pasado, dijo Vargas.
“El año pasado, por la sequía, la producción de frijol fue de 900,000 quintales en primera, y este año cosechamos entre 250,000 y 300,000 quintales adicionales, llegando a un poquito más de un millón de quintales de primera, que se ve reflejado en el precio de los mercados, el año pasado para esta fecha el frijol estaba a 1,700 córdobas el quintal y hoy esta en 1,300 el quintal y eso fue producto de la buena producción que se tuvo de frijol”, aseveró Vargas.
En cuanto al maíz y el arroz, Vargas manifestó que la producción estuvo bastante bien, “el maíz está estable, tiene varios años que el quintal anda entre 500 y 400 córdobas, la producción de arroz también está estable, este año se va a importar 25 por ciento, de siete millones de arroz que consume Nicaragua y cada año es menos lo que se importa”.