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CONTENIDO EXCLUSIVO.Nicaragua ya cuenta con la segunda vacuna para continuar desarrollando la jornada de inmunización en los primeros grupos vulnerables de la población. Se trata de la Covishield, producida en la India, de la cual el Ministerio de Salud (Minsa) recibió un lote de 200,000 dosis el pasado domingo y se suman a las seis mil Sputnik V, donadas por Rusia.
Con este importante donativo del país asiático, el Minsa debería también informar a la población sobre el nivel de eficacia y reacciones adversas de este fármaco, ya que la Covishield posee características distintas a las de la vacuna rusa.
La vacuna india, primera a la que el régimen de Daniel Ortega autorizó su uso el pasado 4 de febrero, lleva el nombre Covishield/ChAdOx1nCoV-19 Corona Virus Vaccine-Recombinant, y el proceso de producción se dio mediante un acuerdo de «transferencia tecnológica» entre el Serum Institute of India y la Universidad de Oxford, junto al laboratorio AstraZeneca.
Origen de la Covishield
Después que la Universidad de Oxford se asoció con la empresa británico-sueca AstraZeneca para desarrollar la vacuna, los ensayos clínicos arrojaron que el fármaco tenía una eficacia mayor al 90 por ciento cuando se administraban dos dosis con un intervalo de cuatro a 12 semanas. Fue así que la India autorizó, el 3 de enero de 2020, esta segunda versión de la vacuna llamada Covishield.
De acuerdo con estudios, esta vacuna está hecha de una versión debilitada de un virus del resfriado común (conocido como adenovirus) de chimpancés y se ha modificado para que se parezca más al coronavirus, aunque no puede causar la enfermedad.
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«Después de inyectar la vacuna en el brazo de una persona, los adenovirus chocan con las células y se enganchan a las proteínas de su superficie. La célula envuelve el virus en una burbuja y lo atrae hacia su interior. Una vez dentro, el adenovirus escapa de la burbuja y viaja hasta el núcleo, la cámara donde se almacena el ADN de la célula», detalla un estudio.
¿Cómo funciona la vacuna?
Este fármaco tiene una eficacia de un 73 por ciento al momento que se aplica la primera dosis. Una vez se inyecta la segunda, puede alcanzar hasta un 91.6 por ciento de respuesta inmunitaria al virus, según detalla la farmacéutica fabricante, quien asegura que el suero es «altamente eficaz» y es respaldado por ensayos clínicos realizados en Brasil y Reino Unido. Aún se continúan realizando más estudios para definir este porcentaje.
¿Es avalada por la OMS?
Sí. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó en febrero las dos versiones de la vacuna contra el Covid-19 de AstraZeneca/Oxford «para uso de emergencia», dando de esta manera luz verde para que todos los países inicien el proceso de vacunación con estas fórmulas.
Nicaragua espera recibir en los próximos días una donación de 135,000 dosis a través del mecanismo Covax, adicional a las recibidas por la India. Con relación a las negociaciones que tiene Nicaragua para la compra de más vacunas al Gobierno de la India, la sede diplomática de ese país adelantó a LA PRENSA que en total serán distribuidas 500 mil dosis, de estas, las 200,000 que ya fueron donadas y 300 mil bajo acuerdo comercial.
Este fármaco también fue autorizado por al menos 12 organizaciones de salud a nivel mundial y fue aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), que después de recibir la información necesaria, concluyó que cumple con todos los estándares requeridos de las plantas elaboradoras, el desarrollo y la elaboración de los productos, su certificación en el país de origen y el cumplimiento de los estándares de calidad.
Manejo de la vacuna
Según su fabricante, la vacuna Covishield, a diferencia de otras que necesitan estar a temperaturas muy bajas, no necesita estar congelada, perfectamente puede conservarse a niveles estándares de 2 °C a 8 °C, por lo que constituye una gran ventaja y facilidad para administrarla por los gobiernos, ya que no requiere de un sistema de refrigeración especializado y costoso.
En cambio, la vacuna rusa Sputnik V debe mantenerse bajo una temperatura de -18 ºC y se debe descongelar solo cuando se va aplicar. Una vez en el exterior, tiene un rango de 30 minutos para ser aplicada y no se puede volver a refrigerar una vez ya fue descongelada.
Aplicación
La OMS recomendó que la vacuna Covishield se debe de aplicar en personas de 18 a 65 años de edad. Por otro lado, para que el paciente alcance la suficiente inmunidad debe someterse a dos dosis con una diferencia de entre cuatro y 12 semanas. No se recomienda su uso en menores de 18 años y mujeres en estado de gestación.
Se debe de aplicar de forma intramuscular, en el hombro. Recientemente la vicepresidenta designada, Rosario Murillo, manifestó que el cronograma de vacunación se presentará conforme a la fecha en que se reciban estas donaciones y compras. Hasta ahora al régimen apenas ha presentado un escueto plan de inmunización.
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Sobre este punto el epidemiólogo e integrante del Comité Científico Multidisciplinario, Leonel Argüello, vio positivo el arribo de estas dosis y asegura que entre más vacunas haya, representa mayor oportunidad de acceso de inmunización en menor tiempo posible, pero insiste en un plan de vacunación.
«Entre más vacunas lleguen al país, tendremos más oportunidades de vacunar a la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible. Es importante ver la vacuna como una intervención de emergencia, sin embargo es necesario conocer el plan de vacunación del Minsa, tener las vacunas almacenadas y no puestas sobre el hombro de una persona no va con el tipo de respuesta necesaria frente a la epidemia», dijo Argüello.
Reacciones adversas
Como cualquier vacuna, la Covishield trae consigo una serie de reacciones adversas desde la aplicación de su primera dosis. Normalmente los síntomas que pueden haber son malestar general, náuseas, dolor de cabeza, gripe y fiebre.
El paciente también puede desarrollar una leve inflamación en el lugar donde se aplicó la inyección, o presentar vómitos en casos más extremos. Entre los síntomas comunes puede haber mareo, disminución de apetito o sudoración excesiva.
Cuando la persona se somete al proceso de inmunización, debe de esperar al menos 30 minutos en el hospital o centro de salud donde se aplicó el fármaco.
El turno del personal de salud
Desde el inicio de la jornada de vacunación, el pasado 2 de marzo, el régimen de Daniel Ortega a través del Minsa estableció como grupo prioritario a las personas con padecimientos crónicos. Tras la llegada de la Covishield la institución sanitaria mantiene como prioridad a estos grupos, seguido del personal de salud.
«Ya estamos vacunando a personas con enfermedades renales, cardiópatas, cáncer y posteriormente se continuará con el resto de las personas que presentan enfermedades crónicas de base, como hipertensión, diabéticos de acuerdo con la edad, al personal de salud de primera línea, que están de cara a la atención y personal de otras instituciones que también están de cara a la atención», dijo al respecto la ministra de Salud, Martha Reyes.
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Alerta por posibles confusiones
Sobre este punto el epidemiólogo Argüello sugiere a las autoridades aplicar una sola marca de vacuna por territorio, para evitar confusiones. “No sabemos si ya están dando un carné de vacunación con un color diferente o cómo se hará para que las segundas dosis se inyecten de la misma marca. No hay educación a la población”, advierte el médico.
En cuanto a los grupos prioritarios, el experto sugiere vacunar a los trabajadores de salud, especialmente los que trabajan en cuidados intensivos, salas Covid-19 y emergencias, «luego las personas con enfermedades crónicas y los mayores de 60 años», dijo.
«Tener vacunas almacenadas sin aplicarlas equivale a tener alimentos en bodega con gente hambrienta afuera, no es justo y no es correcto», concluyó el epidemiólogo.