Un fallo de culpabilidad y una sentencia de 46 años de prisión fueron dictados la noche del lunes en contra del nicaragüense Caín Gutiérrez Alfaro, por el asesinato atroz del comerciante peruano Walter Nelson Antay Rodríguez, crimen ocurrido en 2018 en Costa Rica.
La Fiscalía de Costa Rica informó que la pena fue impuesta por el Tribunal Penal de Limón. El Ministerio Público había solicitado 60 años de prisión para el nica.
El cuerpo del peruano estuvo escondido desmembrado en un frízer durante tres meses, hasta que fue hallado el 13 de diciembre de 2018 en el cafetín o soda que era de su propiedad en el barrio Los Cocos, en Limón.
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Caín Gutiérrez Alfaro era acusado de uso de documento falso, falsedad ideológica y homicidio calificado.
Regresan bienes
El Tribunal de Limón también ordenó anular las escrituras que había realizado Gutiérrez para quedarse con los bienes del extranjero, “por lo que las propiedades deben regresar a nombre de Antay”, detalló la Fiscalía.
Según la Fiscalía tica, el nica ideó un plan para apoderarse de los bienes del peruano sin levantar sospechas de los familiares.
Todo comenzó en Nicaragua, donde Caín Gutiérrez tiene cuenta pendiente con la justicia por el asesinato de Rita Raquel Rostrán Fajardo, quien fue esposa del peruano.
El cadáver de Rostrán fue hallado enterrado en una vivienda que alquilaba la mujer. El crimen ocurrió en 2011 en Estelí, pero el cuerpo fue encontrado en septiembre de 2017.
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Caín Gutiérrez también usó datos falsos para apoderarse de los bienes de Rostrán, quien fue su pareja.
“Posterior a la muerte de la ofendida, Gutiérrez, mediante datos falsos, suscribió en Nicaragua un poder que le permitiría hacerse cargo de los bienes y negocios de la ofendida y, además, se hizo cargo de la guarda y crianza del hijo de la mujer, quien además es hijo de la víctima de esta causa”, agregó la Fiscalía tica.
Las autoridades ticas añaden que Gutiérrez llegó a ese país con el hijo de la pareja y se ganó la confianza de Antay.
Datos falsos
En julio de 2018, Gutiérrez fue al Registro Civil con una mujer que se hizo pasar como su tía y él se hizo pasar como el hijo de Antay, para apoderarse de sus bienes.
En septiembre de 2018 (se desconoce fecha exacta), Gutiérrez mató a Antay con disparos al pecho, luego cortó el cuerpo con una sierra y guardó los miembros en ocho bolsas plásticas en un frízer.
“Se presume que, para desviar la atención de los familiares y amigos del ofendido, Gutiérrez les hizo creer que la víctima se había ido de Limón y que lo había dejado a cargo de todas sus propiedades y de la custodia de su hijo”, detalló el Ministerio Público.
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“Entre el 17 de octubre y el 12 de diciembre del 2018, el imputado hizo algunos trámites administrativos y, a pesar de la ausencia de Antay, consiguió una autorización para elaborar unos poderes sobre las propiedades de la víctima”, explicaron las autoridades ticas.
Los tres acusados por falsedad ideológica (que ayudaron a falsificar los documentos para que Gutiérrez se apoderara de los bienes) fueron declarados no culpables.