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Además de las medidas de Bioseguridad contra el Covid-19, colegios privados han establecido protocolos de acción cuando detectan vínculos o casos positivos del virus en la comunidad educativa o familiares. Una muestra de las medidas que usaba en la entrada presencial el Colegio Teresiano. LA PRENSA / Captura de video.

¿Qué deben hacer los padres si sus hijos asistieron al colegio donde se detectó Covid-19?

Especialistas consultadas por LA PRENSA comparten las recomendaciones y llaman a la comunidad educativa a estar en "alerta" ante el rebrote

El temido rebrote del Covid-19 que médicos independientes venían advirtiendo desde antes de Semana Santa por la relajación de medidas preventivas, hoy es latente. Hasta este sábado se contabilizan más de una docena de centros educativos, entre colegios y universidades privadas del país, los que cancelaron la modalidad presencial y pasaron sus clases a modalidad virtual, tras la detección de contagios positivos en alumnos, familiares de ellos, e incluso trabajadores.

Los colegios que han trasladado su modalidad educativa durante las próximas semanas en Managua son Colegio Centro América, el Instituto Pedagógico La Salle, el Instituto Loyola, el Colegio Teresiano, el Colegio Lincoln, la Escuela Monseñor Lezcano La Salle, el Pureza de María, el Colegio Enrique de Ossó y la Escuela Normal María Mazzarello.

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La Universidad Centroamericana (UCA) hasta ahora es el primer recinto superior que suspendió sus clases presenciales de todas sus carreras durante todo el mes de mayo. Fuera de la capital los centros educativos son el Colegio Diocesano San Luis Gonzaga, de Matagalpa; el Colegio Madre del Divino Pastor, de Diriamba; el Colegio La Asunción, de León; el colegio Diocesano La Salle, de Jinotega; los colegios Corazón de Jesús y Nuestra Señora del Rosario de Fátima, en Rivas.

Pero, a pesar de este panorama considerado por médicos independientes como “alarmante”, Nicaragua a inicios de la pandemia en 2020 fue el único país en la región centroamericana que nunca ordenó la suspensión de clases o la realización de cuarentenas.

¿Qué deben hacer los docentes y padres?

La pediatra infectóloga e integrante del Comité Científico Multidisciplinario, María Mercedes Somarriba, insistió en que se debe tener en cuenta que el período promedio de incubación del Covid-19 es de cinco días, sin embargo, con la presencia de las variantes del virus puede ser antes, con o sin manifestaciones clínicas. Es decir, si la persona tuvo contacto con alguien enfermo un lunes, el viernes estaría presentando los primeros síntomas y desde ese momento, el paciente estaría transmitiendo el virus.

“Puede ser que en cinco días un niño haya tenido contacto y que comience a liberar el virus, aunque no tenga manifestaciones clínicas, pero como enfermedad es al quinto día, tomando en cuenta que hay niños que pueden ser asintomáticos”, explicó la pediatra Somarriba.

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Enseguida, recomendó que si en un grupo de clases se verificó un contagio positivo de Covid-19, los alumnos deben ser enviados a sus casas y los docentes deben pasar por una semana de vigilancia; sin embargo, cuando el contagio aparece en varios salones, la medida debe ser más estricta, como el cierre temporal de la modalidad presencial y el reanudación de las clases en línea.

La especialista hizo el llamado en especial a los docentes a estar “atentos” ante cualquier sintomatología que presenten los alumnos, desde gripe, tos, fiebre, secreción nasal, dolor de cabeza y decaimiento, y señaló que en los colegios se debe contar con protocolos de vigilancia, y una vez identificados los casos los padres tienen que poner en cuarentena de dos semanas a sus hijos e hijas.

El lunes 1 de febrero fue el regreso a clases en los colegios públicos de Nicaragua, en medio de la pandemia del Covid-19. LA PRENSA

“Si llega un niño con fiebre, dolor de cabeza o con secreción respiratoria, inmediatamente debe ser devuelto a casa, porque no sabemos si ese niño tenga influenza u otro virus, pero lo que sí se sabe es que el predominante en esta época ha sido el coronavirus, los colegios deben cerrar y trasladarse a modo virtual. Al quinto día se contagia, más siete días que dura la enfermedad, estamos hablando de 12 días, entonces es una cuarentena de 14 días o dos semanas”, describió.

La pediatra Somarriba insistió también en que los padres eduquen a los niños y niñas, les enseñen a andar con mascarillas, a lavarse las manos con agua y jabón, no tocarse ojos, boca y cara, no intercambiar mascarillas y menos quitárselas, y además a guardar distanciamiento físico de dos metros —cuatro brazos de distancia— entre niños. A los docentes mantener las aulas abiertas y los autobuses con las ventanas abiertas.

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“Sabemos que la transmisión del virus es por gotas respiratorias y es aérea, por gotas respiratorias es que las gotas caen dentro de dos metros, pero el virus puede estar suspendido durante horas en un aula de clase si está cerrada o no hay ventilación”, recalcó la especialista.

De hecho, la especialista del CCM dijo que hasta el momento no hay algún medicamento que evite que los niños se contagien del virus, pero que lo recomendable es alimentar bien a los niños con frutas y vegetales, eliminar jugos enlatados y sustituirlos por refrescos naturales.

“Los pediatras recomiendan que los niños tomen vitamina C, otros vitaminas D3, pero eso no es una garantía para evitar el contagio, lo más grave es el llamado síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico poscovid-19, el cual se presenta en un niño que ha tenido contacto con el virus de cuatro a seis semanas antes, ese es el mayor peligro”, especifica.

Traslado a modo virtual como medida prudente 

La doctora en educación e integrante del Comité Científico Multidisciplinario (CCM), Melba Castillo, calificó como una medida “prudente” la decisión que han tomado las autoridades de los centros educativos y universitarios privados de suspender las clases presenciales, pero lamenta que en contraste a ese sector los centros públicos no lo hagan debido a que el gobierno continúa con su retórica de “minimizar la pandemia”, y por ello llamó a la comunidad educativa a estar en “alerta”.

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La especialista reconoció que cambiar de modalidad no es nada fácil en Nicaragua debido a que “se ha perdido el tiempo, porque no se prepararon las condiciones para las clases en línea, entonces el gobierno no puede hacerlo porque no tiene condiciones realmente (…) las acciones que ha tomado el gobierno —en materia educativa— para mí son inadecuadas, pero así ha sido todo el tratamiento de la pandemia”.

El lunes 1 de febrero fue el regreso a clases en los colegios públicos de Nicaragua, en medio de la pandemia del Covid-19. LA PRENSA/Jader Flores

“Lo más que podemos hacer es insistir en que se tomen las medidas de distanciamiento, higiene, usar mascarillas, es lo más que podemos hacer, puesto que no podemos hacer que el gobierno tome otras medidas. Hay estadísticas que te dicen que en los colegios públicos no hay agua potable y ese es un grave problema porque cómo los chavalos se van a lavar las manos, no tienen alcohol, mascarillas, las aulas están llenas, aunque estemos ante una pandemia que no respeta, que nos espera a todos, seguimos insistiendo que en los colegios privados si tienen condiciones para mantener cerrados los colegios, adelante”, refiere Castillo.

El mejor momento para suspender clases 

Sobre la incertidumbre que muchas veces suele apoderarse de los padres de familias al momento de decidir si mandar o no a clases a los niños y niñas, por temor a que pierdan el año escolar, la especialista Castillo dijo que “ahorita está empezando el año escolar, no creo que sea tan grave si no van a clases unos días, ahorita es el mejor momento que al final del curso, porque siempre hay posibilidades de recuperarse más adelante, el problema es después cuando las clases van avanzadas, es complicado”.

Castillo reiteró que si los padres no quieren que sus hijos se enfermen, lo mejor que deben hacer es “no mandarlo a clases” y que se aprovechen los momentos en casa. “Este virus no está afectando solo a los adultos, sino que también a los jóvenes y niños; eso es más delicado y eso es lo que nos debería mover a ejercer un mayor cuido. Si yo no quiero que mi chavalo se enferme, no lo mando a la escuela y lo pongo hacer lo que hago en la casa: a leer, a hacer algún problema de matemática… nada van a perder, siempre hay oportunidades de aprender, si queremos”, precisó.

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Por su parte, la pediatra infectóloga Somarriba refirió que siempre será la recomendación “cerrar los colegios” en momentos de ascensos de casos positivos de Covid-19, debido a que se puede contagiar la comunidad educativa. “En esta situación si los casos van en ascensos rápido, no está contraindicado cerrar los colegios”, concluyó.

El Mined anunció, antes de que iniciara el año escolar 2021, que ejecutaría un plan de prevención de las enfermedades respiratorias, incluyendo la desinfección de los colegios, garantizar el agua en los centros educativos para el lavado de manos o que los recreos serían de forma escalonada; sin embargo, esto no se ha cumplido a más de tres meses de haber comenzado el año lectivo.

Según el Minsa, Nicaragua acumula 182 fallecidos por coronavirus y 6,898 casos confirmados, mientras el Observatorio Ciudadano Covid-19 reporta 14,170 casos sospechosos y 3,101 muertes atribuibles al Covid-19 en el país.

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