En su Agenda Ambiental Urgente, el Grupo Cocibolca destaca la protección y las garantías para los pueblos indígenas y afrodescendientes de Nicaragua al recordar la deuda histórica del Estado en esta materia y además por tratarse del grupo social que más preserva los bosques y el medioambiente.
María Luisa Acosta, coordinadora del Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (Calpi), denuncia que se mantiene una política colonizadora en estos territorios indígenas y por eso aclara que la apuesta es evitarla en el futuro. “Queremos que se cumpla con la Constitución Política en sus artículos 5, 89 y 180, donde establece el reconocimiento constitucional de estos pueblos, derechos al uso, gozo y disfrute de sus tierras comunales”, menciona.
Según Acosta, el reconocimiento debe empezar en los 32 territorios titulados a partir de 2005 y que representan el 31 por ciento del territorio nacional. De lograrlo, explica, tendría un resultado positivo en el respeto al medioambiente porque los nativos son guardianes del verde.
“Necesitamos un gobierno que cumpla con la ley, que se someta al estado de derecho, que no sea un gobierno delincuente y más bien por medio de políticas públicas asegure el respeto a la autodeterminación de estos pueblos, a ser consultados cuando el Estado pretenda realizar megaproyectos en estos territorios, incluso antes de planificarlo, más ahora que ellos tienen títulos que el Estado les ha otorgado”, sostiene Acosta.
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Saneamiento de los territorios
Los ataques por parte de colonos destapa la situación crítica que enfrentan los pueblos indígenas, esto pese a que organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) han otorgado medidas cautelares en favor de 12 comunidades indígenas miskitas y mayangnas, así como a defensores de derechos humanos.
Sin embargo, Acosta asegura que ni siquiera se han investigado los abusos cometidos. Menos identificado, procesado y penalizado a los presuntos responsables. “No hemos visto resultado de ninguna investigación y cuando el Estado ha ido a la Corte Interamericana a responder por estos asuntos, lo que dice es que esto no existe, que no es verdad. O que van a crear una comisión interinstitucional, que no sabemos dónde está”.
Hablar de colonos es abordar el tema de asesinatos. Acosta enumera 13 solo en 2020. Además del avance de la frontera agrícola, que significa disminución de áreas verdes.