El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Policía orteguista, a las ocho de la noche del viernes 25 de junio envió una camioneta con policías a vigilar la vivienda del exdiputado y miembro del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Pedro Joaquín Chamorro Barrios. Media hora después llegó un contingente con 10 vehículos más, relata aún nerviosa Marta Lucía Urcuyo, esposa de Chamorro.
Los uniformados llegaron al condominio Palma Real, ubicado en Managua, en 10 camionetas para ejecutar la detención. Chamorro Barrios y su esposa ya estaban en pijamas en su cuarto viendo televisión, cuando escucharon que las puertas de la vivienda estaban siendo golpeadas fuertemente. Ambos salieron a abrir rápidamente, en un intento por evitar que los uniformados dañaran la propiedad, pero estos ya habían forzado la puerta.
“Entraron muy violentos, sin embargo yo reaccioné, les dije: ‘por favor, cálmense, en esta casa no hay violencia, esta es una casa de Dios donde hay amor y paz’. Creo que eso ayudó a que ellos se tranquilizaran un poco, luego nos sentaron, Pedro en una silla y yo en otra, pasaron directo a nuestra habitación y se llevaron ambos celulares, el mío y el de él. En ese momento se quisieron llevar a Pedro”, relató con los ojos llorosos Urcuyo.
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Pedro Joaquín Chamorro Barrios es el hijo mayor del Mártir de las Libertades Públicas de Nicaragua, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, y de la expresidenta de Nicaragua, Violeta Barrios de Chamorro. Tiene 69 años y cuatro hijos.
Pedro cargó con un rosario hacia el Chipote
Chamorro Barrios solicitó a la Policía del régimen que le permitieran cambiarse de ropa, a lo que los oficiales accedieron. Entró a su cuarto, se puso un short y una camiseta, pero se le olvidó ponerse sus zapatos, por lo que salió descalzo.
“En lo que lo veo descalzo, les pido por favor que me dejaran ir a traerle unos zapatos y un rosario, en ese momento ya lo estaban enchachando (poniendo las esposas policiales), pero yo logré salir rápido y él logró ponerse los zapatos, logré ponerle el rosario en la bolsa ya casi cuando lo estaban montando en la camioneta. Una vez que ya lo montaron en la camioneta, yo no lo pude ver porque me hicieron regresar a la casa, me volvieron a sentar en la silla y en ese momento lo único que hice fue ponerme a rezar, a pedir tranquilidad y serenidad para poder soportar lo que venía… en el momento que lo detuvieron, no lo golpearon”, aseguró Urcuyo.
Posterior a la detención, ingresó un grupo de policías de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) a la vivienda. Los oficiales requisaron el inmueble y ocuparon dos computadoras laptop, una computadora de escritorio, siete memorias digitales y documentos.
“No me puedo quejar, me trataron bien, tuvieron aquí hasta las dos de la madrugada (de este sábado)… rompimos el hielo, les ofrecí tomar algo, fueron tranquilos, apuntaron, hacen un buen inventario de las cosas que se llevan, te hacen firmar (el documento de ocupación), pero no te dejan copia y como ya no tenés celular, entonces obviamente ya no le podés tomar una foto. Según me indicaron, ellos regresan las cosas cuando termina la investigación. Me dijeron que venían a cumplir una orden superior… los policías son nicaragüenses, somos hermanos todos, como cristiana, te puedo decir que los vi con ojos de lástima, tal vez, porque es gente que siento que se dice a sí misma: ‘no quiero hacer esto, pero es mi trabajo’. Luego se fueron tranquilos, me agradecieron y yo les agradecí”, aseveró la esposa de Chamorro.
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Luego los uniformados solicitaron revisar los vehículos de la familia, a lo que accedió Urcuyo, pero no encontraron nada y luego se marcharon. Chamorro fue parte de la directiva de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) hasta el 2019. La dictadura mantiene una investigación contra esta organización por supuestos indicios de lavado de dinero.
“Nos extraña la detención”
Según el comunicado de la Policía orteguista, Pedro Joaquín Chamorro Barrios estaría “siendo investigado por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones, demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses supremos de la nación”.
“Aquí no había nada subversivo, Pedro es de mucho guardar documentos, pero nada que le pudiera hacer daño, él ha sido un político de hace muchos años, muy consecuente de la causa de Nicaragua por su padre y por su madre, obviamente, por el legado que tienen ellos. Es muy cauteloso, Pedro ha sido muy respetuoso, nunca ha llamado y ha aplaudido las sanciones porque él me lo ha dicho y él lo dice, que a él no le nace pedir sanciones para Nicaragua y con mucho respeto escribe su columna semanal (en el Diario LA PRENSA), no es una persona confrontativa y por eso nos extraña la detención”, dijo Urcuyo.
La dictadura convirtió a Chamorro Barrios en el detenido número 21 en la ola de detenciones que ejecuta en las últimas semanas, principalmente contra opositores. El comunicado oficial del arresto de Chamorro oficializa la aplicación de la Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz, aprobada el 21 de diciembre de 2020.
¿Capturado por motivos políticos?
Urcuyo recordó que su esposo brindó recientemente una entrevista a la cadena internacional de televisión CNN, en la que no descartó aceptar un cargo político si en algún momento se lo solicitaban. “No sé si eso tuvo algo que ver (con su detención), Pedro no anda buscando eso, Pedro ya —a sus casi 70 años de edad—
está en una posición de madurez, de asesor, de consejero, porque se sentía que ya era ese su momento, él cree en la juventud y les está dando espacio”, indicó.
La esposa de Chamorro, junto a sus hijos, se presentaron la mañana de este sábado a las instalaciones de la DAJ, conocidas como el nuevo Chipote, para dejarle alimentos, pero los oficiales solo les recibieron agua. La familia está solicitando poder verlo y próximamente nombrarán a un representante legal.
Chamorro Barrios además es hermano de Cristiana Chamorro, quien guarda prisión domiciliar, ya que la dictadura la acusa de haber cometido el delito de lavado de dinero; y de Carlos Fernando Chamorro, periodista y director de Confidencial y Esta Semana, que recientemente se exilió para resguardar su seguridad, después que la Policía allanó su casa y no lo encontró.
Actualmente están encarcelados cinco precandidatos presidenciales, al menos once opositores de diferentes plataformas políticas, un banquero, un cronista deportivo, dos extrabajadores de la extinta FVBCH y el conductor privado de Cristiana Chamorro.
