El siguiente imparable de Ofilio Castro lo meterá en la historia como el primer bateador nicaragüense que en su carrera alcanza los 3,000 hits, una cifra icónica en cualquier parte del mundo beisbolero. Un señor bateador que solo le faltó jugar en las Grandes Ligas, Ofilio sigue construyendo una carrera que lo está situando como un punto de referencia en la historia de nuestro beisbol.
Apareció en la pelota superior justo con este siglo, en 2001, y con 37 años de edad no se puede obviar que está en la recta final de su grandiosa carrera, sin embargo todavía sigue funcionando como uno de los mejores artilleros del país y cruzará la barrera de los 3,000 cohetes con mucha vitalidad y buscando llegar lo más lejos posible.
Ofilio debe llegar a la ansiada marca el próximo sábado en Estelí, en donde acude con los Dantos para un doble partido frente a los locales. “Estelí es como mi segunda casa. Ahí me abrieron las puertas para desarrollarme y con ellos gané mi primer título de bateo. Sin dudas es un lugar especial y me parece un buen escenario para dar mi hit 3,000”, comentó Ofilio.
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Si por algún motivo la fiera es silenciada en Estelí, entonces el domingo podría hacerlo frente a su público, en un doble juego en el Estadio Nacional Dennis Martínez, siempre frente a los norteños. La sumatoria de los hits de Ofilio es de todas las ligas que ha jugado, con la fortuna que está viviendo una época en la que hay beisbol todo el año. Primero el Campeonato Nacional o Pomares, y luego la Liga Profesional. También estuvo firmado por los Nacionales de Washington entre 2001 y 2010, escalando hasta la categoría Triple A, y además jugó tres temporadas en la Liga Independiente del Atlántico, en los Estados Unidos. Solo le faltó mostrar su talento en el Big Show, aunque tuvo acción en juegos de Spring Training de las Grandes Ligas con Washington.
Ofilio no va solo en su carrera tras los 3,000 hits. El chontaleño Jimmy González también va tras la marca, aunque un poco más atrás con 2,928 imparables, y proyectando hacia futuro, será difícil que Jimmy tumbe a Ofilio porque es cinco años mayor que el capitalino.
Antes de la aparición de Ofilio y Jimmy, el rey del hit era Rigo Mena con 2,697 cañonazos, en una brillante carrera entre 1961 y 1976 en México, Estados Unidos y Nicaragua. Mena reunió 1,777 imparables en la Liga Mexicana, también jugó en Ligas Menores y en la vieja Liga Profesional de Nicaragua.
Bateadores de enorme calidad como Nemesio Porras, Henry Roa, Próspero González, Julio Medina y Panal Delgado, por mencionar a algunos, fueron consistentes y longevos, pero no se encontraron en las circunstancias actuales que hay beisbol todo el tiempo con dos ligas: el Campeonato Nacional, que se juega normalmente de febrero a septiembre u octubre, y la Profesional, que va de finales de octubre a enero.
Medina y Panal ya habían colgado los spikes cuando se reactivó el beisbol profesional en nuestro país en 2004, mientras que Nemesio, Roa y Próspero estaban de salida.