El tic tac del reloj suena todos los días en la mente de Félix “el Gemelo” Alvarado. Se acerca la fecha del 14 de agosto para enfrentar en Frisco, Texas, a Erick “el Habanerito” López en su tercera defensa del cetro absoluto de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) en las 108 libras. Ahora el Gemelo come dos tiempos al día, es muy meticuloso en cada detalle, ya no hace más sparring ni se exprime tanto en el gimnasio. En la recta final de su preparación solo resta trabajar el peso para evitar sorpresas.
“Estoy agradecido con Dios porque me ha dado salud”, señala en reiteradas ocasiones el Gemelo. Entiende que la pelea no solo pasa por los entrenamientos, sino en el estudio del rival. “He visto algunos videos de Erick López. Es un peleador aguerrido y fuerte y hemos hecho nuestro trabajo. Espero impactar en otro gran evento. Nuestro trabajo se ha notado y gustado a la Promotora Golden Boy Promotion”, confió el monarca de la FIB.
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Si se hace un análisis del Habanerito con Deejay Kriel, el último rival del nicaragüense, hay diferencias bien marcadas. “La última vez que peleamos lo acorralamos y evitamos que hiciera su boxeo. El trabajo planificado rindió resultados. Cerramos bien los espacios y cuando lo teníamos adentro, solo respondía y conectábamos nuestros mejores golpes. Este oponente es distinto, el esfuerzo de buscarlo no será tanto, es un fajador, le gusta el choque y seremos inteligentes para obtener la victoria”, reveló Alvarado.
Durante sus entrenamientos el Gemelo recibió el apoyo de Popeye Mejía, Winston Guerrero y Leyman Benavides. “Ellos me ayudaron mucho. También hice sparring con otros muchachos talentosos amateurs. Me acompañó Wilmer Hernández y mi entrenador Luis Cortez. Todo lo he hecho bajo su dirección”.
Aunque con anterioridad el Gemelo anticipaba que sería su última pelea en las 108 libras, se ha limitado ahora a decir que no puede pensar más allá. “Sería un irrespeto a mi oponente, que tiene lo suyo. Iré pelea a pelea. Evaluaré cómo me recupero y cómo me siento durante el combate”, concluyó.
Alvarado tiene 32 años y el tic tac no solo está corriendo para esta pelea, sino para su futuro. El tiempo apremia y a su edad cada movimiento debe ser muy bien calculado.