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CONTENIDO EXCLUSIVO.El ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, anunció recientemente que producto del buen momento que enfrenta el café, la próxima cosecha, es decir, la 2021-2022 —que iniciará el 1 de octubre de 2021 y concluirá el 30 de septiembre de 2022—, generará unos 600 mil empleos y el país percibirá unos 700 millones de dólares por la colocación de 3.7 millones de quintales del grano en el mercado internacional.
Sin embargo, representantes del sector consideran imposible alcanzar esa meta, ya que las afectaciones climáticas y la falta de atención a las plantaciones durante los últimos años, por el alto precio de los insumos, siguen mermando los rendimientos. Además, desde ahora temen enfrentar problemas para recolectar la cosecha, pues la migración y el incremento de casos de Covid-19 podrían agudizar la escasez de trabajadores agrícolas.
“Esto coincide con un buen momento de una cosecha que esperamos que va a tener un crecimiento importante con respecto a la cosecha anterior. Estamos hablando de más de 3.7 millones de quintales y además en un momento en que el precio, por ejemplo, hoy está cerca de 192 dólares por quintal”, dijo Acosta a medios oficialistas el pasado viernes.
Según el ministro, el incremento de unos 200 mil quintales, con respecto a la cosecha 2020-2021 cuando se alcanzó los 3.5 millones de quintales, sumado a los buenos precios, le permitiría al país percibir unos 700 millones de dólares por la colocación de la cosecha 2021-2022 en el mercado internacional.
Las cifras de exportaciones cafetaleras anuales, debido a la particularidad de su ciclo de producción, son registradas desde octubre del año de inicio de la cosecha a septiembre del año siguiente.
ANCN considera imposible alcanzar esa meta
Acosta dijo que las exportaciones de la cosecha 2020-2021, que concluirá el próximo 30 de septiembre, alcanzarán los 3.5 millones de quintales. Sin embargo, los informes del Centro de Trámite de las Exportaciones (Cetrex) reportan que hasta junio se han enviado al mercado externo 2.4 millones de quintales; por ellos, se ha obtenido un precio promedio de 151.80 dólares por quintal. Es decir, que en los tres meses que faltan por reportar —julio, agosto y septiembre— se tendrían que exportar 1.1 millones de quintales para completar la cifra oficial.
Para Aura Lila Sevilla, presidenta de la Alianza Nacional de Cafetaleros de Nicaragua (ANCN), alcanzar esa meta es “imposible”. Tampoco considera probable que en las actuales circunstancias las exportaciones de la próxima cosecha generen 700 millones de dólares.
Lo que ocurre es que en los últimos tres meses de los ciclos, los volúmenes de exportación no son tan altos, pues ya ha pasado el pico de la cosecha. De hecho, al revisar los reportes del Cetrex de los últimos tres ciclos, en ninguno se envió al exterior una cifra cercana a la proyectada por Acosta. En los últimos tres meses de la cosecha 2017-2018 se exportaron 660,470 quintales; en ese mismo lapso del ciclo 2018-2019 se enviaron al exterior 883,004 quintales y en del ciclo 2019-2020 se exportaron 522,359 quintales.
A los menores volúmenes que se envían al exterior en la recta final de cada ciclo, se debe sumar, según Sevilla, la escasez de contenedores que enfrenta el comercio internacional. Ella considera que incluso de la actual cosecha podría quedar con un remanente para el siguiente ciclo, pues la falta de contenedores está retrasando la movilización de las mercancías a nivel mundial.
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Cifras del sector no coinciden con las oficiales
Desde hace varios meses los exportadores locales han reportado la escasez de contenedores para movilizar sus productos. Han explicado que esta es provocada por la reactivación de la economía mundial que ha ocasionado un aumento en la demanda de ellos y también un incremento en el costo de los fletes.
Con respecto a los 3.5 millones de quintales que según Acosta alcanzó la cosecha que está por concluir, Sevilla asegura que la cifra difiere de los cálculos de productores y exportadores que la ubican en menos de 3 millones de quintales.
“Nosotros manejamos que no llegamos ni a los 3 millones de quintales de café exportable. Lo que pasa es que nuestras cifras, que son las de la banca, productores y cooperativas y exportadores, no coinciden con los datos oficiales, porque en realidad entra mucho contrabando y eso altera las estadísticas oficiales porque lo beneficia. Nosotros manejamos desde hace varios años que entran más de medio millón de quintales de Honduras”, sostiene la presidenta de la ANCN.
La disminución de los rendimientos, según Sevilla, es provocada por la falta de un manejo adecuado que han recibido las plantaciones durante los últimos años, pues la escasez de financiamiento, sumado al incremento del precio de los insumos y la caída del precio del grano, no permiten atenderlas como necesitan.
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Plantaciones no están bien nutridas
“No podemos aplicarles todos los nutrientes que necesitan. En los últimos veinte años nos hemos limitado a aplicarles lo básico y eso está afectando las plantaciones. Antes una planta duraba 25 años y ahora no llega ni a diez años, recordemos que la crisis de bajos precios lleva ya muchos años”, asegura Sevilla.
A esta reducción del rendimiento se suma el temor del sector ante una posible escasez de cortadores, ya que la migración de trabajadores agrícolas —sumado al incremento de casos de Covid-19 en el campo— podría generar escasez de mano de obra. Tradicionalmente, el sector cafetalero ha generado unos 350 mil empleos temporales durante la cosecha, no los 600 mil que, según Acosta, se producirán en el ciclo que iniciará el próximo 1 de octubre.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, Nicaragua cuenta con 180 mil manzanas de cafetales y en promedio las plantaciones bajo manejo tradicional producen 12 quintales por manzana, aunque en las plantaciones tecnificadas el rendimiento puede alcanzar hasta 40 quintales por manzana. En el ciclo 2017-2018 por primera vez en la historia de la caficultura local, las exportaciones del llamado grano de oro rozaron los 3 millones de quintales y en los ciclos posteriores el volumen de las exportaciones ha alcanzado un máximo de 3.3 millones de quintales.
Con respecto al repunte del precio registrado en los últimos meses, que incluso superó los 200 dólares por quintal, la dirigente considera que el impacto de esto se verá en las próximas dos cosechas debido a que la mayoría de productores había firmado contratos a futuro, pero dado que las exportadoras están aceptando contratos hasta por cuatro años, muchos aprovecharon para rematar las próximas dos cosechas.