La economía consiguió en la primera mitad del año mantenerse en crecimiento, pese al rebrote de covid-19 que amenaza con afectar la segunda mitad del 2021. Teniendo como base un desplome el año pasado a consecuencia de la pandemia, entre enero y junio de este año el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió 9.9 por ciento, para un promedio de los últimos 12 meses de 4 por ciento, según estimaciones preliminares del Banco Central de Nicaragua.
Distintos economistas han advertido que debido a que el comportamiento de la economía se está comparando con variables que el año pasado estaban en el sótano impactadas por la semiparalización de las actividades económicas, esto puede crear una ilusión óptima de fuertes tasas de crecimiento económico este año.
De hecho el máximo emisor bancario informó que solo en el segundo trimestre el PIB se expandió 16.7 por ciento, mientras que el año pasado para igual periodo este estaba en descenso con un 6.5 por ciento. De ahí la advertencia que hacen los economistas de leer con cuidado los números emitidos por el BCN.
Pero ¿cuáles actividades principales económicas están sosteniendo el crecimiento y cuáles aún continúan en descenso?
La agricultura creció 3.4 por ciento en el primer semestre, luego de experimentar en el segundo trimestre de este año una tímida expansión de apenas 0.8 por ciento, debido al mayor valor agregado generado por los cultivos de tabaco,
caña de azúcar, banano, café, maní y ajonjolí, entre otros productos agrícolas.
Por su parte, el sector pecuario creció en el semestre de referencia 6.2 por ciento, tras expandirse 12.1 por ciento entre abril y junio, debido a incrementos en las exportaciones de ganado en pie, cría de ganado vacuno, ganado porcino y en la producción de leche, según el máximo emisor bancario.
La pesca y acuicultura, por su parte, repuntó 14.6 por ciento a junio. En el segundo trimestre se expandió 27.7 por ciento, por más captura de camarón, langosta, y otros productos de la pesca, como pepino de mar y jaiba; además de mayor producción de camarón de cultivo.
Es la explotación de minas y canteras la que más ha crecido en lo que va del año, con un aumento de 55 por ciento, luego de crecer 91.8 por ciento en el trimestre de referencia por una “mayor extracción de oro, plata, arena, piedra cantera, material selecto, piedra triturada, carbonato, yeso y toba”.
La industria manufacturera creció 35.1 por ciento entre abril y junio, debido a la mayor producción de arneses, textiles, puros, azúcar, lácteos, bebidas, derivados de petróleo, productos no metálicos, entre otros. En el semestre su expansión se ubica en 19.2 por ciento.
Atrás no se queda la construcción que creció 30.4 por ciento en el semestre en ejercicio, tras aumentar 31.7 por ciento en el segundo trimestre de este año debido a “aumentos en la construcción pública y en la construcción privada. La construcción privada creció debido a mayor área efectivamente construida en los destinos de industrias, servicios, edificaciones residenciales y comercio. Por su parte, la construcción pública registró crecimiento en edificaciones no residenciales y obras de ingeniería civil”.
Otro sector de peso y que exhibe recuperación es el comercio que en el trimestre de referencia se expandió 28.0 por ciento, es decir 16.8 por ciento en el semestre, por mayor demanda de productos al por mayor y al por menor.
La actividad de transporte y comunicaciones creció 10.5 por ciento (4.2 por ciento en el semestre), debido a mayores servicios en todas las modalidades de transporte, en particular, el transporte urbano de pasajeros, acuático de pasajeros y transporte aéreo nacional. Asimismo, se registró aumento en la actividad de comunicaciones, según el Banco Central.
Los que caen
Pero no todas las actividades están en crecimiento. La intermediación financiera cayó 6.1 por ciento en el primer semestre, luego de descender 5 por ciento en el trimestre de referencia. Esto “como resultado de la disminución en la cartera de créditos, lo que fue parcialmente contrarrestado por la mayor captación de depósitos”.
La actividad de silvicultura y extracción de madera si bien creció 0.2 en segundo trimestre, su promedio del año es de menos 0.2 por ciento, “debido principalmente a nuevas plantaciones forestales”.
También está cayendo hoteles y restaurantes con un descenso en el semestre de 1.7 por ciento, aunque en el segundo trimestre había repuntado 52.1 por ciento.
Crece el consumo interno
En paralelo al crecimiento de la mayoría de las actividades, el Banco Central de Nicaragua reportó un aumento de 10.6 por ciento en el consumo, “debido a un comportamiento similar, tanto en el consumo público, como en el consumo privado”.
La demanda de los hogares, así como la del sector privado, creció 12.5 por ciento en el segundo trimestre de este año con respecto a igual periodo del año pasado. El consumo del sector público se expandió 2.7 por ciento.
La formación bruta de capital (FBK), por su parte, se expandió 58.3 por ciento entre abril y junio. Esto debido a un aumento en la formación bruta de capital fijo o inversión fija de 56 por ciento.
Los números finiquitados del Banco Central de Nicaragua señalan que las exportaciones de bienes y servicios crecieron 43.6 por ciento en el trimestre de referencia, luego de caer 1.1 por ciento en el primer periodo similar. Esto debido a “un comportamiento homogéneo en las exportaciones de bienes y de servicios. En los bienes aumentaron los volúmenes exportados de la industria manufacturera (arneses, productos metálicos, no metálicos, bebidas, textiles, madera y productos de madera, lácteos, entre otros alimentos industriales); así como de productos del sector minero, pesquero, y agropecuario, entre otros”.
Por su parte, en los servicios se registró crecimiento en los servicios de aeropuerto, puestos marítimos, comunicaciones, servicios de seguro y las compras de no residentes, entre otros, según el Banco Central de Nicaragua.
En paralelo las importaciones crecieron 36.5 por ciento, como resultado de mayores importaciones de bienes y de servicios, este indicador suele afectar a la baja del PIB.