En el marco de la conmemoración del Bicentenario de la Independencia de Centroamérica de la corona española, el régimen de Nicaragua sostiene “relaciones diplomáticas en un punto muerto” y estas “no volverán a ser buenas” con el gobierno de España, consideran analistas y políticos.
Recientemente, el Ministerio Público acusó al escritor y exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez Mercado, por los delitos de lavado de dinero y realizar actos que fomentan al odio y la violencia, lo que ocasionó reacciones del ministro de Relaciones Exteriores, del ministro de Cultura y de otras instituciones culturales de España.
Ramírez fue galardonado con el Premio Cervantes 2017, otorgado por España, colocándose como el primer centroamericano en recibirlo.
A mediados del mes pasado, como consecuencia de una carta de la Cancillería de Nicaragua a España que contenía una serie de reclamos, el ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel Albares, llamó a consulta a Madrid a su embajadora en Nicaragua, María del Mar Fernández.
“Diría que las relaciones con España están en su peor momento, la carta que dirigió la Cancillería a España fue sumamente ofensiva y carente de todo lenguaje diplomático, lo que ha puesto estas relaciones en un punto muerto; sin embargo, España ha mostrado un alto grado de generosidad y compromiso con lo que es la ayuda humanitaria, enviando una gran cantidad de vacunas a Nicaragua al margen de las ofensas recibidas. Creo que el régimen, más que agradecer por las vacunas, debería estar pensando en este momento que si este camino que ha seguido de ofender al Reino de España es el camino correcto”, exhortó el analista político Eliseo Núñez.
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“Relaciones no sanarán”
A inicios de agosto, la Unión Europea (UE) con el aprobado del gobierno de España impuso sanciones a ocho funcionarios del régimen que les impiden poder viajar a los 27 países, congela sus cuentas bancarias y sus propiedades. Los sancionados fueron la vicepresidenta, Rosario Murillo; su hijo Juan Carlos Ortega Murillo; Bayardo Arce, asesor económico de la Presidencia; Alba Luz Ramos, presidenta de la Corte Suprema de Justicia; Gustavo Porras, presidente de la Asamblea Nacional; Ana Julia Guido, fiscal general de la República, y los comisionados generales Fidel Domínguez y Juan Valle, jefe de la Policía de León y de la Dirección de Patrullaje y Vigilancia de Managua, respectivamente.
“Con este régimen no volverán a ser buenas las relaciones. España influirá fuertemente en la Unión Europea para que no se reconozca la legitimidad de estas elecciones y, por consiguiente, tampoco el gobierno que resulte; para que las relaciones entre ambos países se remedien, tendría que restablecerse la libertad y la democracia, junto con elecciones libres y justas en Nicaragua”, consideró el político conservador Alfredo César Aguirre.
“Yo tengo pocas esperanzas de reflexión por parte del régimen, porque ellos creen que el aislamiento es su mejor trinchera, creen de que el colocarse a sí mismos como un gobierno que no tiene relaciones ni permite interacción con otros gobiernos, los defiende a ellos en su meta: que es mantener el poder; a la par de esto apuestan a que la comunidad internacional, al fin y al cabo, no dejará morir al pueblo de Nicaragua”, lamentó Núñez.
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Cabe señalar que Nicaragua recibió el sábado 11 de septiembre 199,200 dosis más de vacunas contra la covid 19, donadas por el Gobierno de España. Esta nueva entrega, que se dio a través del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS), corresponde al tercer lote que ha donado el gobierno español. La primera y segunda donación se dieron el 6 de agosto y 3 de septiembre, con 97,920 y 333,700 dosis de AstraZeneca, respectivamente.