Importancia de la terapia en la salud mental

Importancia de la terapia

LA PRENSA/ iStock

Seguramente todos hemos escuchado expresiones como “¿Para qué voy a ir a terapia si no estoy loco/a?” Y es que como sociedad tenemos el estigma de que a terapia van las personas que están locas, que tienen un trastorno mental o incluso se utiliza como una ofensa cuando le sugerimos a otro que busque ayuda psicológica. La realidad es que todos y todas podemos buscar ayuda psicoterapéutica porque todos tenemos emociones, sentimientos, pensamientos, traumas y asuntos que resolver, o mejorar algunos aspectos de nuestro comportamiento.

También podemos escuchar cosas tipo “¿Para qué voy a ir a terapia si mis problemas no son tan graves?” o “Yo no creo en los psicólogos” y muchas veces, reconocer que ir a terapia nos traería muchos beneficios para nuestra salud emocional y mental, se ve traducido en “ir a terapia es debilidad, yo puedo resolver todo por mi cuenta”. A veces podemos hacer las cosas solos y a veces necesitamos una ayuda de alguien que haya estudiado el comportamiento humano, para que nos ayude a ver otras perspectivas de nuestros conflictos, traumas o situaciones del día a día.

Aconsejable para todos

Normalmente, las personas piensan que la terapia solo está recomendada para aquellos que tienen problemas psicológicos, pero en realidad es aconsejable para todos, incluyendo a quienes sienten que están sanos psicológicamente. La terapia nos ayuda a encontrar herramientas para crecer, para conocernos mejor, para escucharnos, para ser más conscientes, para resolver asuntos no resueltos, para profundizar en el sentido de vida.

¿Cada cuánto te das una hora de tu vida para escucharte exclusivamente a vos? Es muy inusual que tengamos la conciencia de prestarnos atención a nosotros mismos. La terapia tiene una duración de 50 minutos a 1 hora, y es un espacio donde además de desahogarte, también te vas a escuchar, y a veces cuando nos oímos decimos “¡wow!, no me daba cuenta que esto sonaba peor en mi cabeza” o “¡wow!, no sabía que pensaba de esta forma”. Justamente porque es un espacio meramente dedicado a hablar de vos mismo.

Les cuento que la primera vez que fui donde una psicóloga, fue cuando tenía 16 años, fui donde ella, le conté todo lo me pasaba o al menos eso intenté, y no me sentí bien, en ningún momento mencionó mi nombre (creo que ni se lo aprendió) y no me sentí escuchada, no regresé nunca más. Volví nuevamente a mis 23 años con otra psicóloga con quien, si me sentí cómoda, y desde ese momento no he parado de hacer terapia, me ha ayudado muchísimo a encarar mi trastorno bipolar, a conocerme, entenderme, escucharme y ser compasiva conmigo misma. Se lo recomiendo a cualquier persona, permítanse la oportunidad en algún momento de su vida.

Beneficios de la terapia

Quiero compartirles algunos de los beneficios que nos trae asistir a terapia, y siempre les sugeriré que prueben por ustedes mismos y valoren cuánto y de qué manera les ayuda en su crecimiento personal:

1. Para tener un espacio seguro donde podés hablar de temas incómodos y dolorosos: Durante tus sesiones de terapia podés ser tan vulnerable a como lo necesités porque es un lugar seguro, lo que se platica en terapia, se queda en terapia.

2. Para escucharte: Como hablamos anteriormente, la importancia de escucharse, de observarse, de escuchar qué tenemos por decir sobre nosotros mismos, nos ayuda a trabajar en nuestro diálogo interno y en nuestra mirada compasiva hacia nosotros.

3. Para conocerte a vos mismo y los demás: Para aprender a ser un soporte amoroso para nosotros mismos y los demás, dejás de tomarte las cosas personal y empezás a hacerte preguntas a vos mismo, en vez de preguntar “¿Por qué me hacen esto a mí?” a “¿Para qué estoy sumergida en esta situación que me incomoda?”

4. Para cuidar de tu salud mental: Todos vamos al médico cuando tenemos una enfermedad física, pero se nos olvida que los psicólogos somos los encargados de trabajar la salud mental, podemos acudir a terapia para tener una opinión externa respecto a maneras de cómo podemos mejorar nuestra salud mental y emocional, nunca está de más tener nuevas herramientas para trabajar nuestro estrés del día a día, por ejemplo.

5. Para aprender a ver ciertas situaciones desde otras perspectivas: Una de las funciones más importantes del terapeuta es que nos ayuda a ver las situaciones que llevamos a la sesión de terapia desde otras perspectivas y también aprenderás a preguntarte a vos mismo “¿Existe otra manera de ver las cosas en esta situación?y eso te ayuda a ver con más amplitud tu historia, tus necesidades, pensamientos y emociones.

6. Ayuda a modificar pensamientos y creencias limitantes: ¿Recuerdan que hablamos en un artículo sobre que primero pensamos, luego sentimientos y después actuamos? Justamente eso hacemos en terapia, trabajar con pensamientos y creencias que limitan nuestro funcionamiento psicológico para tener una vida emocional más equilibrada y saludable.

Recordemos siempre que nosotros somos responsables de nuestro bienestar físico, psicológico y emocional, que necesitamos tener espacios para escucharnos, para validarnos, para conocernos, para trabajar en nosotros mismo, porque lamentablemente nadie más lo hará por nosotros. Tomar terapia no es la única forma para estar conectados con nuestro ser, pero indudablemente es una de las herramientas que más nos ayudan en nuestro caminar en la vida.

Si quisieran sugerirme un tema del cual quisieran que toquemos por aquí, les recuerdo que pueden seguirme y escribirme en mis redes sociales de Facebook e Instagram como @telocuentamanda y si les gusta escuchar podcast pueden hacerlo en Spotify como @CadaLocaConSuTema. ¡Hasta la próxima, abrazos!

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